En un mundo paralelo al nuestro se desenvuelve la mítica historia de La Mujer Pájaro. Es una mujer con alas de pájaro que no puede volar, más sí tiene el extraordinario poder de cantar como ave.
Es un mundo está forrado de colores extravagantes; algunos brillantes, pero la mayoría son de una opacidad penetrante. Abundan las piedras abrazadas por hiedras, y hay una gran cascada; árboles de todos tamaños, están los que rozan el cielo desde los valles y los más bajos viven en las partes más altas de las colinas.
La frustración de la Mujer Pájaro es no poder volar, por lo que buscó hacer contrapeso en las altas colinas dentro de una cueva formada por ramales: que parece darle seguridad y alegría. Cuando la vio por primera vez esbozó una sonrisa que le duró ennumerables semanas. Muy cerca de la cueva encontró un árbol rebosante de frutas exquisitas, un regalo de su mundo.
Desde allí, contemplaba el paisaje tan paradisiaco que lo tomó como amante, aunque ella fuera la única habitante de su mundo mítico. Sin rebelarse en contra de su destino, vive por siglos llenando silencios «de valles» con sus canciones de pájaro. Hasta que una noche, dentro de sus sueños, tras una búsqueda exhaustiva (dentro de su mundo), encuentra una luz particular en su inconsciente.
Ella sentía que era un secreto, y sí lo era, pero también fue el final y con él todos los pájaros jamás imaginados emergieron de su cuerpo y su alma pasó a ser el nuevo mundo para ellos: la muerte y el nacimiento de una nueva era.
